martes, 16 de junio de 2009

La Secta

La Secta


Jorge S. Luquín


Sólo los extraños datos recopilados por el hindú Anand Baruta, en cincuenta años de investigación -de 1876 a 1926- dan testimonio del increíble relato sobre Beluch, el Mago, jefe de los Vansur y su infinita venganza.

Según los datos del historiador Anand, los Vansur son una secta que prevalece hasta nuestros días en la forma de órdenes secretas dedicadas a la vida contemplativa, estudiando curiosos mapas que enlazan la geografía con las posiciones de los astros. Esta secta tiene su origen en la Persia del siglo VIII. En su origen eran practicantes de ritos agrícolas inofensivos, pero tras las guerras intestinas en toda la región que habitaban por la imposición del Islam, emigraron hacia la India y mezclaron sus ritos con algunas prácticas del culto a Kali, la Diosa “Negra”. Los ritos surgidos de esta unión fueron considerados, por los contemporáneos de la secta, altamente peligrosos por contener comercio espiritual con los demonios de su primitiva religión. El culto consistía en asesinatos rituales de víctimas escogidas por haber cometido algún tipo de traición a la orden. Los llamaban “Ritos de Venganza”.

Los estudios reconocen tres periodos bien definidos de la Hermandad, y aunque se ignora el propósito actual de la secta, se cree que se encuentra todavía en el tercer periodo.
El primer periodo es la etapa antes de su éxodo a la India en el que la vida cotidiana de la secta transcurría en medio de sus actividades pastoriles y agrícolas. Adoraban una divinidad menor emparentada con el gran dios Marduk y su propósito sólo era proteger el ganado y la cosecha. Vivían en monasterios en medio del desierto y practicaban una serie de hechizos simpatéticos con la piel del ganado y ofrendas de cereales. El segundo periodo empieza después del éxodo a la India donde surgen las primeras asociaciones con los practicantes del culto Shivaíta adoradores de la cruz gamada y su vinculación con los cultos a la diosa Kali. Esto se interpretó primero como una búsqueda de aceptación por parte de los Vansur con los habitantes de su nueva tierra, pero sus ceremonias rápidamente se convirtieron en causa de temor para los aldeanos supersticiosos de la región. A pesar de ello, no se registran incidentes importantes sobre sus prácticas. El tercer periodo se inicia con un violento acontecimiento. Uno de los miembros prominentes de la secta, Sumo Sacerdote de la Orden llamado Abduhl Haman enloquece y asesina con su puñal a Beluch, Gran Mago y jefe de la Orden. Aquí, los estudios de Baruta se mezclan con el mito y la superstición. Según la tradición, Abduhl Haman fue poseído por un demonio quien le ordenó cometer el acto sacrílego de asesinar al Gran Maestre de la Orden; siempre según la tradición, herido de muerte Beluch maldice al poseso condenándolo y condenándose él mismo a perseguirlo por los laberintos del tiempo y el espacio por toda la eternidad y destruirlo hasta la consumación de los tiempos.
Con esta maldición, continúa la leyenda, el mago Beluch encadenó sus almas al laberinto del tiempo recurrente y cambió para siempre el destino de los Vansur quienes, profundos creyentes de la reencarnación abandonaron sus sacrílegas prácticas para dedicarse a buscar por generaciones el rastro del nacimiento de su viejo y vengativo sacerdote.

Esta extraña leyenda dio origen al tercer periodo de la secta. Abandonaron para siempre su vida monástica y se extendieron por toda la superficie del mundo conocido, creando organizaciones secretas que registraban todas las sentencias que pronunciaba un oráculo que interpretaban sus sabios sacerdotes. Este oráculo era la brújula para detectar el lugar y la persona que según la secta encarnaba a su antiguo jefe.
Los registros del historiador Anand Baruta registran la primera encarnación de Beluch cuarenta años después de la tragedia, en China y narra la biografía de Fong Sumi documentada por los Vansur. Fong sumi asesina a un hombre y éste a su vez hiere a Fong Sumi quien muere en un laberinto de estatuas asesinado a cuchillo.
La lista de Anand sobre las supuestas reencarnaciones de Beluch, el Mago y Abduhl, el poseso es interminable. La leyenda estima la existencia de dos mil setecientos cincuenta y ocho casos, pero los archivos que se conservan de Baruta sólo registran mil treinta y cinco episodios. En todas ellas narra la muerte de Abduhl y Beluch, en todas, su vida concluye en un laberinto.

La que sigue a la muerte novecientos veintitrés no está fechada, sucede en Francia y el Gran Mago muere sobre el laberinto que forma parte del pavimento de la Catedral de Chartréss. Otra más, sucede en unas grutas laberínticas de miles de kilómetros de alguna región selvática de México.

La leyenda dice que los Vansur continúan buscando a su maestro, y aunque los únicos documentos que tratan de la secta son los del historiador hindú, Anand, es posible que investigadores contemporáneos hayan tenido acceso a la tradición Vansur. El caso de la Muerte y la Brújula de Jorge Luis Borges podría ser el más reciente episodio entre estos dos hombres condenados a encontrarse eternamente.


Jorge S. Luquín

No hay comentarios:

Publicar un comentario